miércoles, 4 de junio de 2008

Estado social actual, crónica de una muerte anunciada.


El ocaso político de las “vacas sagradas” en medio de un laberinto o torbellino de desesperanza, de frustraciones, de opresión, de descrédito, de impotencia frente al desorden, de explotación incesante y lasciva, es dependiente y directamente proporcional a la ineficiencia político administrativa de la plutocracia, liderada por mentes autocráticas con formación, genéticamente marcados, genuinamente prefabricados, familiarmente comprometidos, clanes mafiosos, emparentados técnicamente unos con otros y enfrentados muchas veces por espacios de poder, que alcanzando capacidad económica - baya a saber con que subterfugios (tributarios, laborales , de soborno o hereditarios) - justificando el fin y no los medios, mantienen per se un nivel de influencia definida, definitiva y direccionada hacia la corrupción de los medios y mecanismos de control de las sociedades en proceso de organización, aplicando la ley del ciego, donde los tuertos hacen valer su supremacía objetiva visual mecánica en desmedro del desarrollo, de las oportunidades asociativas y la generación de riqueza, sobre todo en los sectores mayoritarios postergados por siglos de deshumanización puramente materialista, consumista, monopólico y oligopolica, destinada hacia la auto satisfacción simplista como razón simplemente de autosatisfacción.

Pero, es crítico y de importancia capital hacer notar la tozudez y falta de entendimiento de la dirigencia política tradicional, mal llamados o auto nombrados de izquierda o de derecha en el Ecuador, direccionamientos sin filosofía o filosofía sin práctica.

¿Es necesario perpetuar un pensamiento filosófico? Sí. Pero como: hay que acoplarlo periódicamente a la realidad diaria, para transformarlo en éxito duradero y de largo plazo. Es decir, el tema estará en discusión todos los días de nuestra existencia. Debemos cuestionarnos cotidianamente. Funciona o no funciona, que debo cambiar, cuanto debo ceder, hasta donde debo llegar para sostenerme sin el riesgo de ser tildado de hegemónico, avasallador, intransigente, caduco, desproporcionado, retórico superficial y mentiroso, todo esto frente a una juventud que clama por oportunidades para producir el cambio que las viejas componendas no han permitido.

Pero es que la ortodoxia ecuatoriana como debe llamarse a la supuesta derecha, anclaron sus lisonjas palabras -principios fundamentados en el papel y no plasmados en el ser, posiblemente plagio de sociedades evolucionadas bajo principios conservadores caducos, liberales y luego neo liberales- digo anclaron junto a la social democracia ortodoxa moderada pero resistente a los cambios, sus naves del progreso solidario para partir en la de la miseria y de la extrema unción de sus propios caballos de batalla asistiendo hoy por hoy al entierro de sus cartas constitutivas asimilando el pensamiento popular de que “quien mal anda , mal acaba”. Partidos políticos dirigidos por caudillos que llegaron a auto nombrase jefes, caciques con poderes unipersonales omnímodos dentro de la dirigencia, cual empresa familiar o como quienes arman un ejercito electoral con fines claramente empresariales electorales. Nunca nos hemos preguntado si luego de haberse enriquecido con inversión de capitales ingentes en cada elección y aprovechándose de bases débiles de su militancia, debería evaluar alguna comisión especializada cuanto ha sido la renta que obtuvieron y cual es el impuesto que deberían pagar al estado por el enriquecimiento o si deben perder todo por enriquecimiento ilícito. Solo cavilo como es el negocio de las empresas electorales, creo que el precio esta bastante saldado, la desconfianza y el descrédito con un nivel de popularidad y credibilidad de menos cero son bastante.

El pueblo, el supremo juez se dio cuenta que juntos, caciques de dos fachadas han caminado bajo las mismas prácticas y solo han sido las dos caras de una misma moneda, le robaron la oportunidad a la patria, han pactado bajo conveniencia particular y no social general y han significado explotación del hombre, sobre explotación y mal uso de los recursos naturales y energéticos y perennización de los sistemas tercerizados de explotación en las fabricas, industrias, haciendas y monopolios de los dos perfiles de pseudos teorías políticas pero en suma explotadoras.

Las victorias eventuales de moderados y extremistas conservadores con caídas estrepitosas actualmente, son propias de la extinción de las especies. El periodo decadente de la Democracia Cristiana que fulmino la economía bajo los mejores consejos de los Social Cristianos solo habla de un populismo electorero que comercia con las masas los momentos de crisis sociales y acoplan antojadizamente una tesis filosófica plagiada a un modo de vida crítico circunstancial.

Hay que ver hasta la nariz para no evidenciar la necesidad de crear bases con fundamento ideológico. Las bases no están en la cúspide de las estructuraciones. Entendamos de una vez por todas que significa bases: Démosle por escrito a la plutocracia ignorante el concepto de bases, pues si supuestamente tienen o se sustentan en principios, por que no preparar una superestructura partidista empezando por abajo. Bases significa: “Fundamento o apoyo principal en el que descansa alguna cosa” esta en el diccionario de la real academia de la lengua, nadie invente el agua tibia, si no hay bases no hay estructuras, y políticamente si las bases no están formadas, adoctrinadas, y convencidas de nuestros propósitos no serán mas que cascaron y en el corto plazo como ha ocurrido desaparecerán las aparentes súper político estructuras. Esto no es ciencia, es sentido común, es sexto sentido, es inteligencia en expresión normal, no súper inteligencia, no es necesaria. Parece que un niño de escuela – incluso un desnutrido de los que nos han sembrado por todas partes los padres de la patria - podría entender este principio de reciprocidad cuando enseñamos doctrina en cualquiera de los campos filosóficos o científicos. Somos lo que aprendemos, aprendemos lo que vemos y utilizando el sentido común asociando nuestras experiencias, somos capaces de generar nuevas ideas y cambios que no siempre se alejan del adoctrinamiento inicial.